Exiron_Dunebreaker
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 |  Tema: El camino a elegir.  27/12/10, 05:51 pm | |
| Bueno, taba medio al pedo y me puse a escribir XD.
espero que lo leean y les guste XP.
El camino a elegir.
-¿Quién soy? ¿Como llegue aquí?
Esas fueron las primeras palabras pronunciadas por este hombre, luego de haberse despertado en una pequeña habitación, de no más de 2 metros de alto y tan angosta que al estar sentado en un extremo, sus piernas podían tocar la pared que se encontraba frente a él. Era completamente de madera, no había a la vista ninguna puerta, ni ventana, solo un pequeño conducto de ventilación plástico, colocado justo a su derecha, contra el piso. La humedad reinaba la habitación. El hombre se sentía solo, adolorido, no recordaba nada y tenía miedo, mucho miedo. No tenia ropa, no tenia agua, no tenia comida, ni siquiera un insecto pasaba por esa habitación. Pasaron minutos, horas, tal vez días, pero él no se movía. Estaba hambriento, no tenía fuerzas. Estaba seguro que su muerte no iba a tardar en llegar, así que pronuncio las únicas palabras que pensó que lo podían ayudar.
-Dios misericordioso, aquí estoy. No sé quién soy. No sé que hice. Solo sé que quiero salir de aquí y que haría lo que sea por lograrlo, te pido que me des fuerzas para poder…-
El hombre se detuvo. Escucho un leve sonido. Un golpe atrás de otro. Sentía como se movía el piso. Tardo unos momentos en darse cuenta de que se trataba de alguien caminando. Había un humano cerca. Su alegría no daba abasto. De haberse podido mover, hubiese saltado, o hubiese corrido hasta el lugar del que provenían los pasos, pero ni siquiera podía gritar para hacer notar su presencia. Luego de unos momentos, los pasos cesaron. Luego vio que las rejas de la ventilación se movían, alguien las estaba sacando. Al no tener energías, no fue capaz ni de intentar abrirla. Luego de ser abierta, una bandeja de plástico blanco se deslizo hacia dentro, contenía un vaso térmico de agua, un pequeño plato de madera con un pedazo de carne cocida y una nota. Luego, la reja de ventilación se volvió a cerrar.
El hombre, usando todas sus fuerzas restantes, devoró la carne y bebió toda el agua. El se sentía agradecido. No le importaba si la comida estaba envenenada, si estaba bien cocida, ni siquiera se pregunto si la comida era de algún animal corriente, solo disfruto del momento. Unos momentos más tarde, ya con un poco de sus energías recobradas, tomó la nota. En ella decía:
“Disculpa por la forma en la que eres tratado, es que simplemente debes recordar que has hecho, y pensar en si realmente todo lo que hiciste durante tu vida estaba bien o estaba mal, tu serás tu propio juez, y tu sentencia será elegida al final, cuando el fin de tu olvido llegue y tu corazón muestre su verdadera naturaleza. Debo informarte, que más adelante, te enfrentaras con unos pequeños retos, tú siempre tendrás la decisión de seguir adelante o de parar. Llegando al final serás recompensado con todos tus recuerdos, desde tu infancia hasta tu adultez, pero recuerda… todo tiene un PRECIO. Cuando estés listo, saca los barrotes de la ventilación y prepárate.
V.M.”
Que debería hacer. Eso es lo que pensaba el hombre en ese momento. Sabía que algo estaba mal, pero igual decidió continuar. Quito los barrotes y se dispuso a cruzar hacia el otro lado. Con un poco de esfuerzo, logro pararse, se estiro un poco, se agacho y cruzo hacia lo desconocido.
Para su sorpresa, no había ningún túnel. Solo una nueva habitación. Esta habitación, era totalmente blanca, había una luz parpadeante en el techo que permitía ver el lugar y frente a él, había una puerta semiabierta. Antes de dirigirse a cruzarla, siente que algo o alguien lo toma del brazo. No se había percatado de que a su lado, habían 2 hombres bastante altos. Uno de ellos, se le acerca y emite las primeras palabras, además de las suyas, que escuchaba en un largo tiempo.
-Quédese quiero, vamos a ponerle simplemente algo para protegerlo, no se resista por favor.
Era una voz gruesa y fuerte. Sabía que no importaba lo que hiciese, no podría hacerle frente, así que simplemente accedió. Sintió como le ponían algo duro, con forma ovalada en su cabeza y luego un aparato bastante deforme en la cara. Luego, se dio cuenta que debía ser lo que los hombres llevaban en sus caras, un pequeño casco negro, y una máscara de gas. A continuación, procedieron a darle algo de ropa, un pantalón, una remera y una campera, todo igual que los caballeros que tenía enfrente, totalmente de color negro, resaltando con la habitación. Se sentía un hombre nuevo. Una vez terminado de cambiarse, se dirigió al otro lado de la puerta.
Una vez allí, lo único que había era otra habitación blanca, una fuerte luz en el techo y en el centro de la habitación, unos enormes barrotes de metal, una reja. Al acercarse, el hombre noto que había un pequeño papel en uno de los barrotes. De nuevo, estaba dirigido a él, pero el remitente no era el mismo.
“Aquí deberá elegir. La verja puede abrirse con solo llevarla dentro de la pared, si no la lleva hasta el final, volverá a cerrarse automáticamente, escuchará un pequeño ruido al trabarse. Pero reitero, deberá elegir. Aquí, tiene 4 opciones: la primera consiste en simplemente en empujar la reja izquierda, la segunda lo mismo pero con la derecha, la tercera consiste en abrir las 2 y la ultima consiste en quedarse ahí y pedirle a los guardias que lo escolten a su pequeña celda y se quede a vivir allí por siempre. Usted elije, hágalo sabiamente.
O.I.”
El hombre estaba dispuesto a seguir adelante. Se dirigió hacia el centro, tomo los barrotes y comenzó a empujar hacia su izquierda. Era difícil, los barrotes se trababan y tenía que seguir haciendo fuerza, pero se sentía bien, se sentía bien porque por fin estaba haciendo algo. Unos momentos después, escucha un pequeño sonido, haciéndole notar que no debería empujar más. El hombre quería seguir, le hacía sentir bien, así que se dirigió rápidamente hacia los otros barrotes y los empujo hasta volver a escuchar ese sonido. Estaba satisfecho. Ya era hora de continuar.
Al cruzar el camino antes bloqueado por las rejas, se encuentra con una puerta cerrada. A su lado, había simplemente una manivela con otra nota pegada a ella. El hombre miro hacia todos lados, pero no encontró nada mas. Luego de un momento, tomo la nota y la leyó.
“Aquí deberá rectificar su elección. La puerta se abrirá simplemente con girar la manivela, tómela con fuerza y gírela, no hay nadie que lo detenga. Su decisión es lo único que lo debería impulsar. Si no es así, vuelve a tener la posibilidad de quedarse en donde esta, pero me atrevo a decir una cosa… a partir de ahora, no hay vuelta atrás.
S.S.”
No lo dudo. Tomo la manivela y la giro. Hacerlo fue muy difícil, en el momento en que se sintió que se estaba por desmayar del cansancio que hacia, escucho que la manivela se había trabado y vio la puerta abrirse, pero antes de continuar, se sentó un momento para recuperar el aire. Se sentía muy satisfecho, y el esperaba que no termine ahí, que tenga que superar mas retos. Le gustaba sentirse a prueba, salir airoso, completar sus objetivos, por eso, unos momentos después, se levanto y atravesó la puerta.
Al otro lado, se encontró con un piso desnivelado. Varias baldosas sobresalían más que las demás, pero no había ningún patrón y no podía llegar a ver al otro lado con claridad. Sobre la primera baldosa que había frente a él había una nota, igual a las anteriores. Ya se estaba familiarizando con el juego al que lo retaban, así que rápidamente y con una pequeña sonrisa en la cara lo leyó.
“Aquí deberá completar lo que empezó. Toma el camino que quieras. Cada baldosa representa algo de tu vida. Cada una de estas bajara rápidamente con solo pararte sobre ellas. No importa la cantidad que bajes. La puerta al otro lado estará abierta, y tras ella, tú recompensa.
M.”
¿Qué pasa con eso? ¿La ultima prueba? El quería mas, no podía quedarse solo con eso. El hombre se sentía frustrado, quería mas, quería comprobar sus limites, hasta donde podía llegar, quería ser el mejor, superar todos los retos que hallan delante de el para recuperar su memoria… ¿O no? Eso ya no le importaba más. El solo quería probarse a si mismo, llegar a su limite. Por un momento, su mente quedo en blanco. Luego, comenzó a reírse, ya que si esta era su última prueba, mejor hacerla bien. Puso un pi sobre la primera baldosa y sintió como bajaba y se quedaba en el mismo nivel que la primer baldosa que piso al entrar a la habitación.
Luego corrió. Corrió por toda la habitación, bajando todas y cada una de las baldosas de la habitación, corrió y rió, hasta que unos momentos después, todas las baldosas estaban al mismo nivel. Finalmente, y con un poco de tristeza y un poco de angustia, se dirigió hacia la puerta que yacía delante de el y la abrió lentamente. Lo único que vio al entrar, fue una silla, una simple silla frente a el. Sin pensar en nada se sentó. Se sentía comido. Apoyo sus brazos sobre los apoyabrazos de la silla, y de repente, vio salir sobre los costados de la silla, unas tiras metálicas que rápidamente lo apresaron en la silla por las manos y los pies. Unos momentos después, una enorme pantalla se ilumino frente a el. Solo había una frase, escrita en un papel pegado en la parte mas baja de la pantalla.
“Aquí deberá recuperar su pasado. Cada imagen que vea, será lo que paso cuando cumplía con sus pruebas. Piensa que es lo que has hecho y piensa si te arrepientes. Si no te arrepientes de lo que has hecho, acércate y presiona el botón rojo que hay debajo de la pantalla para recordar tu pasado.
O.”
El hombre estaba confundido. Confundido y feliz. Una ultima prueba, esto va a ser divertido, pensó. Unos momentos después, en una pantalla vio un hombre como los que el había visto antes, vestidos de negro con una mascara. Unos momentos mas tarde se dio cuenta que era el mismo, abriendo la reja. Pero eso no era todo, unos momentos después de haber visto como abría las dos rejas, la cámara cambio de lugar. Lo que vio, lo sorprendió. Era el otro lado de la pared. Allí, había una mujer, amordazada, intentado gritar, pero no podía, estaba atrapada en un pequeño espacio, y frente a ella, una pequeña columna, llena de agujas se acercaba a ella. No, no eran agujas, eran estacas. Se acercaban a ella lentamente, mientras lloraba. Momentos después, resulto empalada por la columna. Al instante en el que esa escalofriante escena termino, se volvió a repetir, pero con otra mujer.
A continuación, se vio de nuevo a si mismo, cruzando la reja. En ese momento, se dio cuenta de que la dificultad que tubo al abrirla, fue debido a que mientras lo hacia estaba asesinando a 2 mujeres que no recordaba quienes eran. En la pantalla, él ahora estaba bajando la manivela. Y cuando esa escena termino, el vio, una pequeña habitación con unos niños, atados y con la boca tapada, como la mujer de antes, y sobre ellos, el techo estaba descendiendo, lentamente. Fue solo un momento luego que los niños fueron aplastados por el techo, el mismo techo que el había hecho descender.
Sabiendo que aun faltaba mas, miro la pantalla y volvió a verse a si mismo, corriendo como un loco, riendo, bajando todas las baldosas que había sobre el. Pero lo que realmente había sucedido, es lo mismo que a los niños, cada baldosa que descendía, aplastaba a una persona inocente que estaba amordazada bajo el.
Unos segundos después, el fue liberado. Y lentamente camino hacia el la pantalla y tomo la hoja de papel que había leído antes y rio. Sabia que todo lo que había hecho, lo había hecho por sobrevivir, y se decía a si mismo que lo haría de nuevo. Así fue como, tomando las cartas y volviéndolas a leer recordó, todo. Recordó como masacro miles de personas, como tiranizo a la sociedad, y miles de cosas malas que hizo como dictador.
Finalmente, presiono el botón y se rio de ese pequeño juego que le había sido preparado, por alguien que el conocía muy bien, un juego que había sido preparado por:
- Spoiler:
V.M.
O.I.
S.S.
-.M.
-.O.
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